En una comunidad deben existir ciertas normas que rijan el día a día y permitan establecer sanciones para aquellos que incumplen las reglas; en el interior de los complejos residenciales existen los reglamentos y manuales de operación que son diseñados por las administradoras de condominios en Torreón con el fin de asegurar que los copropietarios tengan derechos y deberes dentro del espacio público que se comparte e instaurar las condiciones que den continuidad a la habitabilidad en el lugar y no imponer multas, demandas o incluso desalojos.
Cuando se contratan a las empresas de administración de edificios y condominios profesionales para desarrollar esta labor, la copropiedad transcurre su normalidad de forma tranquila y se mantienen estándares de calidad que permiten el crecimiento económico y social del complejo residencial, puesto que se basará en el entorno y responderá a las necesidades específicas de los vecinos. No obstante, es común que los desarrolladores incluyan reglamentos que son copiados de otros proyectos e incluso de estados o países diferentes.
Esto es una práctica contraproducente, puesto que las necesidades de cada complejo son diferentes y requieren de un análisis, sólo por poner un ejemplo, no en todos los condominios hay acceso a las mismas actividades, es común que alguno no posea una piscina o un gimnasio por lo que no es relevante imponer normas de su uso y funcionamiento o la mayoría no tendrá las fechas y cantidades de pago mensual similares. A la larga, estas reglas van a perder credibilidad y existirán muchas confusiones e inconformidades respecto al manejo de las copropiedades.
Además, estas normas no son demasiado específicas, algunas simplemente indican una norma pero no detallan las condiciones para que sea cumplida. A continuación mencionaremos los principales problemas que se generan al momento de basarse en manuales ajenos.
Uno de los casos más frecuentes en cuestión del ruido, se sabe que es una regla de convivencia no generar fuentes de sonido demasiado altas que afecten a los vecinos, pero es necesario definir lo que se considera como «bullicio», es decir, especificar un número de dB permitido, de forma que se mantenga un orden y no se afecte el día a día de la comunidad.
Otro ejemplo es el tipo de mascotas permitidas, las empresas administradoras de condominios en Torreón ya no pueden prohibir que vivan con su mascota pero si es posible establecer reglas respecto a su uso; lo que normalmente se coloca es que se permite vivir con animales domésticos, sin embargo eso es un término muy ambiguo que fácilmente se puede malinterpretar y dar lugar a controversias.
Así mismo, el problema más frecuente es respecto al monto de las multas, ya que este se específica teniendo en cuenta diversos factores internos del condominio que no necesariamente se repiten en otras copropiedades; las administradoras de condominios en Torreón deben establecer un precio en función de la gravedad de las infracciones, el estrato socioeconómico de la persona, el tipo de falta, la recurrencia, y demás variables. Por eso, basarse en los datos de otros edificios no es la mejor solución pues se escapará de la realidad y no se tomará la sanción de manera proporcional con la situación.
Del mismo modo, aunque las obras dentro del espacio privado no tienen un límite, es necesario seguir ciertas normas dictadas por el SEDUE, de forma que se mantenga una línea estética interna y los departamentos o casas mantengan la integridad de su infraestructura; es decir, por más que un propietario insista en que desea remover una pared o cambiar la fachada de su casa, es imposible realizarlo si no cumple con el reglamento del condominio. Si no tiene establecidas estas reglas basadas en su proyecto en concreto, jamás sabrá si es legal o no las acciones del residente.
Una de las tareas principales consiste en establecer protocolos de entrada y salida de personas ajenas a la propiedad, es decir: empleadas domésticas, taxis, choferes, escoltas, familiares, entre otras; no es válido que cualquiera ingrese y salga sin reglas pues pondrá en riesgo la integridad del conjunto. Las normas indicarán las condiciones para estos casos y permitirán salvaguardar la seguridad.
Por lo anterior es muy importante que los desarrolladores se asesoren con expertos en administración de complejos inmobiliarios, que son al final de cuentas quienes tienen el conocimiento en hacer valer el reglamento y vivir el día a día de un complejo comercial, residencial, de oficinas o mixto, para de esta forma asegurar una plusvalía constante.
Si desea establecer un manual basado en la realidad del complejo, acuda con las administradoras de condominios en Torreón llamando al (81) 2555 8550 o escribanos su solicitud al correo contacto@sprava.mx donde tendremos el gusto de atenderlo.