En el negocio de la administración de condominios es muy común encontrar cientos de problemas, bien sea con los copropietarios, con las entidades gubernamentales con las autoridades locales o en general con cualquier persona; los inconvenientes dentro de un edificio residencial deben ser atendidos, en primera instancia, por el equipo de gestión de la propiedad, quien deberá vigilar que los habitantes vivan en paz, armonía y basados en el respeto a la propiedad privada y el cuidado del espacio público.
A lo largo de nuestros años ofreciendo el servicio de consultores especialistas en administración de condominios hemos evidenciado cientos de problemas que afortunadamente hemos sabido asesorar, haciendo que cada uno de esos inconvenientes se resuelvan de manera pacífica y sin alterar el debido proceso, llegando a soluciones factibles en el corto plazo y que permiten mejorar la calidad de vida de todos los habitantes.
En este artículo presentaremos algunos de los problemas más comunes a los que se enfrenta un administrador y algunas maneras de solucionarlo.
A muchas personas les resulta chocante que, teniendo una casa propia, deban pagar una cuota periódica a las empresas de administración de edificios y condominios o demás gastos como parqueaderos o acceso a ciertas zonas como el salón de eventos, por ende, a modo de rebeldía o por demás factores, es común encontrar muchos habitantes en mora que se niegan a aportar a la copropiedad el porcentaje correspondiente. No obstante, este pago no es un robo, ni nada por el estilo, sino que se trata de una obligación por parte de los vecinos.
Hay que recordar que no es un tipo de vivienda cualquiera, sino uno en donde varias familias comparten la misma dirección y tienen derecho a un pequeño porcentaje privado y el participar equitativamente del espacio público. En ese sentido todos tienen libertad de hacer lo que quieran en su propiedad, pero el entorno comunitario: parques, salas de espera, pasillos, parqueaderos; entre otros, deben ser protegidos y gestionados por una entidad objetiva, en este caso las administradoras de condominios en Torreón.
La labor que esta entidad realiza debe ser retribuida económicamente y así mismo las acciones que se realicen requieren de un presupuesto, conseguir esos recursos para beneficiar a la comunidad depende de todos y por eso es imprescindible que los copropietarios aporten con un granito de arena al desarrollo social de la comunidad.
Explicando esto a la comunidad es posible que haya más aceptación para aportar con el pago de la cuota periódica, pero si aún hay residentes que se niegan a dar lo que les corresponde la mejor solución es optar por multas, sanciones y restricciones para entrar o disfrutar de los servicios públicos, como limitar el acceso a los parques, impedir el parqueo del vehículo, prohibir la entrada al gimnasio o piscina, entre otros.
Cada edificio posee determinadas reglas de convivencia entre propietarios que deben ser respetados como si de una ley universal se tratara, algunas de las más frecuentes es no generar conflictos con los demás vecinos, respetar el espacio público, recoger el excremento de las mascotas, conflictos directos entre los propietarios y la administración, entre otros. Todas estas normas se encuentran en un manual que es divulgado a los copropietarios en el momento en el que ingresan a la propiedad.
Cualquier falta a los deberes debe tener alguna multa en consecuencia, o en su defecto una acción que deben tomar las entidades administradoras como sanciones o restricciones a ciertos servicios.
Cuando se les da la libertad a las personas de aprovechar los espacios públicos es común encontrar que un grupo de ellos se sienten con el derecho de hacer lo que se les dé la gana con el espacio y los objetos en su interior, obstaculizando el disfrute de toda la comunidad, por ejemplo, acaparar una máquina, sabotear una plaza de parqueadero, emplear una zona para actividades distintas a las que están destinadas, entre otros.
El servicio de vigilancia del edificio asegurará que estas acciones no sucedan, pero si el problema es frecuente debe hablar con los consultores especialistas en administración de condominios para encontrar la solución más acertada que impida que estas personas afectan el desarrollo social del resto de la comunidad.
Las mascotas son la compañía más fiel que los humanos pueden tener, no se puede negar que son tiernos, amorosos y que en la última década han sido los acompañantes de muchas personas; no podemos decirles a los copropietarios que no tengan animales en casa, pero el problema comienza cuando hay animales muy ruidosos que no dejan dormir, perros que se pasean solos y dejan las áreas comunes repletas de excremento o un animal que atacó a alguien y o dejó gravemente herido.
Para solucionar esto deben respetarse ciertas normas, como no sacar los perros sin bozal, entrenarlos para que no hagan tanto ruido, no dejarlos sin supervisión en las zonas comunes y recoger siempre su excremento.
Si usted se ha enfrentado a alguna de estas situaciones o a otras que no hemos mencionado en este blog y desea conocer más información sobre cómo solucionarlas, consulte con nuestros consultores especialistas en administración de condominios al número (81) 2555 8550 o escribiéndonos al correo contacto@sprava.mx.